SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS INMUNOESTIMULANTES, ANTIOXIDANTES Y ANTIINFLAMATORIOS

Varios nutracéuticos tienen una capacidad probada de mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico, tener efectos antivirales, antioxidantes y antiinflamatorios. La agrupación de algunos de estos fitonutrientes en la combinación correcta, en forma de suplemento alimenticio, puede ayudar a estimular el sistema inmunológico, prevenir la propagación del virus, evitar la progresión de la enfermedad a una etapa grave y reprimir aún más la hiperinflamación, proporcionando apoyo tanto profiláctico como terapéutico contra la COVID-19.

PATOGENIA DEL COVID-19

Los detalles de la patogenia de la infección por SARS-CoV-2 aún no se conocen con claridad. La evidencia disponible sugiere que la patogenia de la infección se puede clasificar en dos fases. Fase 1: una fase asintomática con o sin virus detectable. Fase 2: Fase sintomática con alta carga viral. El virus entra en el epitelio de las vías respiratorias después de unir su proteína S1 a los receptores ACE2 y la activación posterior por la proteasa transmembrana celular, serina 2 (TMPRSS2). Juntas, estas acciones dan como resultado una fusión de la membrana viral y liberación de su ARN en la célula huésped. Después de su entrada, el virus inhibe o retrasa la respuesta inmune del INF tipo 1 del huésped mientras inicia su replicación dentro de las células. La replicación viral, a su vez, desencadena la activación de monocitos, macrófagos, granulocitos que resulta en la condición hiperinflamatoria descrita como «tormenta de citoquinas» con la secreción masiva de citoquinas como interleuquina (IL)-1, IL-6, IL-8, IL-12, factor de necrosis tumoral (TNF)-α, etc. Esto da como resultado una hiperinflamación de los tejidos y la consiguiente fibrosis tisular y neumonía. Los estudios también indican la participación del estrés oxidativo en la patogenia de la COVID-19. La evidencia disponible sugiere que la infección por SARS-CoV-2 causa estrés oxidativo directamente al incrementar la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) e indirectamente al suprimir la defensa antioxidante del huésped mediada por el factor nuclear Nrf2.

Las citoquinas elevadas también desencadenan la inducción de ácido hialurónico sintasa-2 (HAS2) endotelial en células epiteliales alveolares (tipo 2) y fibroblastos. Lo más importante es que la molécula clave de ácido hialurónico (HA) tiene una alta capacidad de unión al agua de hasta 1000 veces su peso molecular. Quizás la acumulación de líquido en los pulmones podría ser la razón por la que las imágenes de tomografía computarizada (TC) del pulmón en pacientes con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) muestran la presencia de manchas blancas distintivas llamadas vidrio esmerilado. La mayoría de las autopsias han demostrado que los pulmones infectados están llenos de gelatina líquida transparente, que se asemeja a los pulmones de un ahogamiento húmedo.

ESTRATEGIAS PARA CONTRARESTAR LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2 MEDIANTE SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS.

Desde el punto de vista de la prevención, la fase 1 es crucial ya que los individuos en esta etapa son portadores, pueden propagar la infección sin saberlo. El manejo de los individuos en la fase 1, junto con el montaje de una respuesta inmune adaptativa específica y el uso de antivirales, es fundamental para prevenir la entrada del virus, la replicación y la progresión de la enfermedad a la fase 2. Por lo tanto, las estrategias globales pueden incluir la administración de antivirales externos o suplementos alimenticios que estimulan el sistema inmunológico. Durante la fase 2 de la infección, además de mantener el estado general de salud de los pacientes afectados, la línea de tratamiento puede estar enfocada en adaptar las estrategias incluyendo el uso de suplementos nutricionales que puedan suprimir el estrés oxidativo en curso, la inflamación aguda y las tormentas de citocinas para evitar la destrucción y el daño causado a los tejidos afectados. En resumen, además del tratamiento sintomático, las estrategias para contrarrestar la infección por SARS-CoV-2 son estimular la respuesta inmune en la fase 1, mientras que suprimirla en la segunda fase podría ser eficaz (ver Figura 1).

Figura 1.- Representación esquemática de la patogenia de la COVID-19. La infección por SARS-CoV-2 comprende dos fases: (1) Fase de portador asintomático. (2) Fase inflamatoria sintomática. Las estrellas negras indican la etapa en la que los suplementos alimenticios pueden contrarrestar la patogenia del COVID-19. La flecha de la izquierda indica el progreso de la infección. HAS2: ácido hialurónico sintasa-2 endotelial; HA: ácido hialurónico.

SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS INMUNOESTIMULATES, ANTIOXIDANTES Y ANTIINFLAMATORIOS CONTRA LA COVID-19

Varios estudios indican que muchos suplementos nutricionales de diversas plantas, frutas, raíces y verduras pueden reducir el riesgo o la gravedad de una amplia gama de infecciones virales al estimular la respuesta inmunitaria, especialmente entre las personas con fuentes dietéticas inadecuadas y también por sus funciones antiinflamatorias, captadoras de radicales libres y viricidas. Estos nutrientes se pueden reutilizar para mitigar los efectos patológicos inducidos por la infección por SARS-CoV-2. Por lo tanto, el uso de compuestos naturales puede proporcionar un apoyo profiláctico y terapéutico alternativo junto con la terapia para la COVID-19. En la siguiente sección se describen los efectos beneficiosos de algunos de los nutrientes.

ZINC

El zinc (Zn) es un metal esencial involucrado en una variedad de procesos biológicos debido a su función como cofactor, molécula de señalización y elemento estructural. Regula la actividad inflamatoria y tiene funciones antivirales y antioxidantes. Los estudios muestran que la deficiencia de Zn aumenta el estrés oxidativo, el TNF-α,  la expresión de la molécula de adhesión de células vasculares (VCAM)-1 y causa una remodelación del tejido pulmonar, que puede ser parcialmente revertida con una suplementación de Zn. También puede modular la entrada viral, la fusión, la replicación, la traducción de proteínas virales y la gemación de virus respiratorios. Speth y col. demostraron que la exposición a Zn (100 µM) reduce la actividad de la ACE2 humana recombinante en pulmones. Se demostró que los cationes Zn2+, especialmente en combinación con piritiona que es un ionóforo de Zn, inhiben la actividad de la ARN polimerasa del coronavirus del SARS al suprimir su replicación. Los estudios han demostrado que la suplementación oral de Zn reduce la aparición de infecciones respiratorias agudas en un 35%. Acorta la duración de los síntomas similares a los de la gripe en 2 días y mejora la tasa de recuperación. Se considera un tratamiento de apoyo potencial contra la infección debido a sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antivirales directos.

VITAMINA D

La vitamina D (VD) es una vitamina liposoluble que juega un papel vital en las respuestas inmunomoduladoras, antioxidantes y antivirales. El epitelio de las vías respiratorias humanas expresa de manera constitutiva el receptor de vitamina D permitiendo así los efectos protectores de la VD contra las infecciones respiratorias. La VD bloquea la activación de NF-κB mediante la regulación positiva de la proteína inhibidora de NF-κB, I-kappa-B-alfa (IKB-α). La VD también disminuye los niveles de expresión de citoquinas proinflamatorias de tipo 1 como IL-12, IL-16, IL-8, TNFα, IFN-γ mientras aumenta las citoquinas de tipo 2 como IL-4, IL-5, IL-10 y células T reguladoras. Aumenta los niveles del Nrf2 y facilita las funciones mitocondriales, previene la oxidación de proteínas relacionada con el estrés oxidativo, la peroxidación de lípidos y el daño del ADN.

Los datos epidemiológicos relacionan la deficiencia de VD con el aumento de la susceptibilidad a las infecciones respiratorias virales agudas, mientras que su suplementación potencia las respuestas inmunitarias innatas a las infecciones virales respiratorias, incluidas las causadas por Influenza A y B, parainfluenza 1 y 2, virus sincitial respiratorio y hepatitis C crónica. Aunque no hay informes de que la VD afecte directamente la replicación del virus o la carga viral, los estudios revelan que la VD podría contribuir a la actividad antiviral mediante la supresión de la inflamación inducida por el virus. La evidencia también sugiere que la VD puede complementar la eficacia del tratamiento farmacológico, como se observa en el caso de la terapia con ribavirina para pacientes sin tratamiento previo con infecciones crónicas por el virus de la hepatitis C. El efecto beneficioso de la suplementación se observó en pacientes de todas las edades y en personas con enfermedades crónicas preexistentes. Las personas mayores suelen tener deficiencia de estos importantes micronutrientes.

VITAMINA C

La vitamina C (VC) puede proteger potencialmente contra infecciones debido a su papel esencial en la salud inmunológica. Esta vitamina apoya la función de varias células inmunes y mejora su capacidad de protección contra infecciones. Se ha demostrado que la suplementación con VC reduce la duración y la gravedad de las infecciones de las vías respiratorias superiores (la mayoría de las cuales se supone que se deben a infecciones virales), incluido el resfriado común. La dosis recomendada de VC varia de 1 a 3 g/día. Como antioxidante, elimina los ROS, previene la peroxidación lipídica y la alquilación de proteínas y, por lo tanto, protege a las células del daño celular inducido por estrés oxidativo. Los estudios también han revelado que la administración de VC en combinación con quercetina proporciona efectos antivirales, antioxidantes e inmunomoduladores sinérgicos. Recientemente, en base a un ensayo clínico, se propone que la administración oral de 250-500 mg de quercetina, 500 mg de VC para sujetos de alto riesgo y sintomáticos leves dos veces al día durante 7 días y hasta 3 g de VC y 500 mg de quercetina dos veces al día durante 7 días en pacientes con SDRA (ventilación/intubación asistida) mejora la recuperación general en sujetos con SRAS-CoV-2.

CURCUMINA

La curcumina tiene un amplio espectro de acciones biológicas, que incluyen actividades antibacterianas, antivirales, antifúngicas, antioxidantes y antiinflamatorias. Inhibe la ciclooxigenasa-2 (COX-2), y ejerce un efecto antiviral en una amplia gama de virus, incluidos el virus de la gripe, el adenovirus, la hepatitis, el virus del papiloma humano, el virus de la inmunodeficiencia humana, el virus del herpes simple-2 y el virus del Zika. Ejerce efecto antivírico mediante diversos mecanismos que van desde inhibir su entrada en las células, inhibir su encapsulación y la proteasa viral, inhibir la replicación, así como modular varias vías de señalización. Un estudio reciente ha demostrado que la curcumina inhibe potencialmente la ACE2, así como la proteína S viral, evitando la entrada del virus en las células. Además, la curcumina es un potente antioxidante, neutralizando los radicales libres y mejorando la producción de enzimas antioxidantes.

CINAMALDEHÍDO

El cinamaldehído es un compuesto orgánico presente de forma natural que se encuentra abundantemente en los aceites esenciales de la canela. Existe predominantemente en forma de isómero trans, lo que le da a la canela su sabor y olor. El cinamaldehído es un fitonutriente dietético bien conocido por poseer propiedades antiinflamatorias. Inhibe la inflamación inducida por TNF-α mediante la supresión de la activación de NF-κB. También regula a la baja la producción de prostaglandinas (PGE) al regular negativamente la actividad de la COX-2, lo que reduce las posibilidades de hiperinflamación de una manera dependiente de la dosis. Todas las evidencias anteriores muestran casos en los que el cinamaldehído es un compuesto bioactivo antiinflamatorio y podría ser útil para mitigar la hiperinflamación pulmonar inducida por el SARS-CoV-2.

ALICINA

El ajo es una planta muy conocida y se ha utilizado desde hace siglos por sus diversas propiedades nutracéuticas. El tiosulfinato predominante en el extracto de ajo fresco identificado como alicina, posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antivirales. La alicina suprime la inflamación mediante la inhibición de los niveles de expresión inducidos por TNF-α de IL-1β, IL-8, IP-10 e IFN-γ y también mediante la supresión de la degradación de la proteína IκB inhibidora de NF-κB en las células epiteliales intestinales. Se ha encontrado que varios compuestos asociados al ajo poseen una fuerte actividad viricida contra una amplia gama de virus, incluidos el virus de la parainfluenza tipo 3, el rinovirus humano, el virus del herpes simple-1 y -2 y el virus de la estomatitis vesicular. Algunos de los compuestos del ajo que muestran actividad viricida son el ajoeno, la alicina, el alilo, el tiosulfinato de metilo y el tiosulfinato de metilo alilo. La mayoría de los efectos funcionales mencionados anteriormente se observaron en concentraciones de 200 ng/ml. Los estudios también han encontrado que solo las muestras frescas sin procesamiento, como la inducción de calor o el secado, lograron inducir la mayoría de las actividades biológicas del ajo.

PIPERINA

La piperina se obtiene del extracto etanólico de la pimienta negra y es un alcaloide principal del grupo de las cinamamidas. Posee una fuerte función antiinflamatoria y regula negativamente las PGE inhibiendo los niveles de expresión del IL-6 y las metaloproteinasas de matriz. La piperina promueve la inmunidad innata al activar los fagocitos y reducir la producción de citoquinas proinflamatorias como las IL-1β, IL-6, TNF-α, COX-2, óxido nítrico sintasa-2 y NF-κB. Estos resultados indican que la piperina posee un efecto antioxidante directo contra varios radicales libres. Debido a estas propiedades, la piperina se puede probar como un compuesto profiláctico o terapéutico para proteger del estrés oxidativo y la hiperinflamación inducida durante la COVID-19.

SELENIO

El selenio (Se) se encuentra abundantemente en alimentos como el maíz, el ajo, la cebolla, la col y el brócoli. Es un micronutriente esencial que juega un papel vital en varios procesos fisiológicos e inmunológicos mediante su incorporación a las selenoproteínas del organismo. El estado óptimo de selenio promueve una mayor proliferación de células T, actividad de células NK y funciones de células innatas. Apoya una respuesta a la vacuna más fuerte y una inmunidad sólida a los patógenos. Los estudios han demostrado que la suplementación con selenio modula la respuesta inflamatoria en pacientes con síndrome de dificultad respiratoria al restaurar el estado antioxidante de los pulmones y suprimir los niveles de IL-1β e IL-6. Se ha descubierto que las propiedades antivirales del selenio están mediadas por sus efectos antioxidantes. Por otro lado, la suplementación con selenio demuestra la mejora de los recuentos linfocitos T y mejora la glutatión peroxidasa y otras selenoenzimas antioxidantes junto con las actividades de catalasa. Debido a su papel sustancial en la supresión de la inflamación y el aumento del estado antioxidante y la inmunidad innata, se considera una opción útil para la COVVID-19.

PROPÓLEOS

El propóleos producido por abejas es conocido por tener un amplio espectro de propiedades biológicas, que incluyen actividad antimicrobiana, antiinflamatoria, dermatoprotectora, laxante, antidiabética, antitumoral e inmunomoduladora. La actividad inmunomoduladora se atribuye a los flavonoides y algunos ácidos fenólicos, principalmente los ésteres fenetílicos del ácido cafeico y la artepilina C (ácido 3,5-diprenil-4-hidroxicinámico). Exhibe efectos inmunomoduladores en un amplio espectro de células inmunes y estimula una mayor producción de anticuerpos, lo que sugiere que podría usarse como adyuvante en vacunas. El propóleos a mayor concentración inhibe la linfoproliferación, mientras que a concentraciones bajas el efecto se revierte, provocando linfoproliferación. Además, los compuestos en el propóleos inhiben varios virus como el virus del dengue tipo 2, el virus del herpes simple, el citomegalovirus humano, el virus de la influenza A1.

PROBIÓTICOS

Los probióticos comúnmente utilizados son las especies Bifidobacterium y Lactobacillus, seguidas por StreptococcusEnterococcusBacillus y Escherichia coli. Los probióticos no solo apoyan la salud del intestino, sino que también mejoran el funcionamiento y la regulación del sistema inmunitario. Se ha observado que el microbioma intestinal influye en las respuestas inmunitarias sistémicas, así como en las respuestas inmunitarias locales en los sitios distales de la mucosa, incluidos los pulmones. Se ha descubierto que Bifidobacterium y Lactobacillus ayudan a eliminar el virus de la influenza en el tracto respiratorio. Los probióticos mejoran los niveles de interferones, anticuerpos en las mucosas pulmonares y la actividad de las células NKlas células presentadoras de antígenos. En general, los probióticos ejercen efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores a través de la modulación de las vías NF-κB, MAPK y receptores de reconocimiento de patrones (PRR) que disminuyen las respuestas mediadas por Th2 y regulan positivamente las respuestas Th1. Teniendo en cuenta el papel de los probióticos en la mejora de la respuesta inmune innata del huésped, así como los efectos antiinflamatorios, y considerando el hecho de que la afectación intestinal y los enterocitos pueden ser reservorios de la infección por SARS-CoV-2, los probióticos pueden utilizarse como profilácticos y como adyuvantes para combatir la patogenia de la COVID-19.

LACTOFERRINA

La lactoferrina es una glicoproteína natural y no tóxica que se ha estudiado contra una amplia gama de virus, incluido el SARS-CoV, que está estrechamente relacionado con el SARSCoV-2. Inhibe la entrada viral mediante la unión a moléculas de la superficie celular o partículas virales o ambas. También se sabía que suprimía la replicación del virus como en el caso del VIH. Por lo tanto, juega un papel crucial en la prevención de la entrada y replicación del virus. Los estudios han demostrado que ejerce efectos inmunomoduladores y antioxidantes al inducir la activación de las células T, suprimiendo los niveles de interleucinas, incluidas IL-6, TNF-α y regulando negativamente la ferritina. Además, la lactoferrina saturada de zinc ejerce un efecto antiviral más potente. Se utiliza principalmente como aditivo nutricional en fórmulas infantiles y estudios clínicos, con dosis que oscilan entre 100 mg y 4,5 g al día para diversas indicaciones sin aparentes toxicidades.

QUERCETINA

La quercetina es un conocido bioactivo antioxidante, antiinflamatorio y antiviral. También limita la producción de la COX y lipoxigenasa (LOX). Los estudios también han demostrado que la quercetina tiene efectos antivirales en los virus de ARN y ADN. Inhibe la entrada del virus y la fusión viral-celular y reduce la expresión de citoquinas proinflamatorias y la inflamación pulmonar inducida por rinovirus. Además, se ha demostrado que el metabolito de la quercetina (4 ’,5-diacetiloxi-3,3’,7-trimetoxiflavona) inhibe la replicación del picornavirus al inhibir el complejo RNA replicasa. Además, como se observa en los modelos de predicción, la quercetina se une a la proteína S del SARS-CoV-2 en su región receptora del huésped o a la interfaz ACE2 humana-proteína S, lo que interfiere en la entrada del virus en las células, lo que indica su potencial terapéutico. Esta predicción es consistente con los informes de que tanto la quercetina como la luteolina inhiben la infección por el virus del SARS-CoV. Además, otros estudios también han encontrado que la quercetina en combinación con VC induce efectos antivirales e inmunomoduladores sinérgicos contra la COVID-19.

La revisión concluye que existe una plétora de literatura científica que proporciona evidencia sobre las propiedades inmunoestimulantes, antiinflamatorias, antioxidantes y antivirales de varios fitonutrientes y nutrientes, como se resume en la Figura 1. La utilización de estos compuestos, en una dosis correcta, puede proporcionar una terapia tanto profiláctica como adyuvante contra la COVID-19.

Mrityunjaya M, Pavithra V, Neelam R, Janhavi P, Halami PM, Ravindra PV. Immune-Boosting, Antioxidant and Anti-inflammatory Food Supplements Targeting Pathogenesis of COVID-19. Front Immunol. 2020 Oct 7;11:570122. doi: 10.3389/fimmu.2020.570122. PMID: 33117359; PMCID: PMC7575721.

Ácidos grasos Omega 3 y nuestro cerebro

Los omega 3 son ácidos grasos que se clasifican como esenciales, es decir, nuestro organismo no es capaz de sintetizarlos por sí mismo y su única fuente de obtención es a través de la dieta. Se encuentran en 2 formas principales en los alimentos, como EPA y DHA, con efectos beneficiosos en nuestro organismo a nivel cardiovascular, y para el mantenimiento del cerebro y la visión.

Con el estilo de vida actual y el progresivo abandono de la dieta mediterránea cada vez consumimos menos cantidad de este tipo de grasas, y por lo general, la población no cumple con las ingestas diarias recomendadas de omega 3.

Por ello, cobra especial importancia la suplementación con fuentes concentradas de estos nutrientes.

Intentamos responder a las preguntas más frecuentes en relación a los omega 3 y damos unas pautas para aprender a leer mejor el etiquetado de los complementos alimenticios a base de este tipo de grasa.

Los ácidos grasos omega-3 son necesarios en todas las etapas de la vida, especialmente importantes en mujeres embarazadas, lactantes, niños y edad avanzada.

Aproximadamente, el 60% de nuestro cerebro es “grasa”, es decir, son ácidos grasos poliinsaturados, siendo el DHA el ácido graso omega 3 mayoritario.

¿Qué efectos nos aportan los omega 3 y en qué alimentos se encuentran?

Los omega 3 son ácidos grasos esenciales que solo podemos obtener a través de la alimentación.

Entre sus efectos:

Contribuyen al normal funcionamiento del corazón con una ingesta diaria de 250mg de EPA y DHA, y a mantener los niveles de triglicéricos en sangre con una ingesta diaria de 2g.

Además, una ingesta diaria de 250 mg de DHA tiene un efecto beneficioso en el mantenimiento del cerebro y la visión.

Las principales fuentes alimentarias de ácidos grasos EPA y DHA son el aceite de krill, algas, semillas y el pescado azul (por ejemplo el atún, sardina, salmón, arenque, camarón…). Sin embargo, debido a la dieta actual la mayoría de la población consume significativamente menos EPA y DHA de lo recomendado, y muchos de ellos recurren a fuentes concentradas de omega 3 como complemento a la dieta.

¿Necesitamos grasa en nuestra dieta diaria, no es mala?

Pese a la creencia global de que las grasas son malas, no todas lo son.

Hay que diferenciar entre “grasas saludables” (conocidas como insaturadas) y “grasas malas o no saludables” (incluyendo las grasas saturadas y trans). En este contexto, la grasa que contienen los pescados grasos son de tipo omega 3, que básicamente son ácidos grasos poliinsaturados, es decir, pertenecen al grupo de las grasas saludables, formando parte de las membranas celulares de las células de nuestro cuerpo. Así que, a la pregunta ¿necesitamos grasa en nuestra dieta diaria? La respuesta es sí, matizando en el consumo de grasas saludables omega 3.

¿Cómo elegir un complemento de omega 3 de alta calidad?

La mejor fuente de obtención de los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA es el aceite de pescado, pero cabe decir que no todos son iguales. ¿Cómo puedo distinguirlos? Puedes guiarte con las siguientes pautas para identificar un omega 3 de calidad:

1. El origen

Pescados procedentes de aguas oceánicas frías con un control de trazabilidad.

2. La concentración

Cabe distinguir entre la cantidad de aceite de pescado y la cantidad de omega 3, EPA y DHA, que no es la misma. Por tanto, es importante que esté estandarizado en los omega 3, EPA y DHA, para conocer realmente su cantidad.

3. La pureza

El aceite de pescado se purifica para reducir el nivel de contaminantes ambientales en el producto final. Además, el complemento debe ser analizado para asegurar que cumple con el estándar de la institución de referencia GOED, encargado de controlar los niveles de contaminantes como metales pesados, dioxinas, etc (si cumple los estándares de calidad y pureza de GOED deberá estar indicado en su etiqueta).

4. La forma

La incorporación de los omega 3 a nuestro organismo requiere de un vehículo que permita su absorción. Generalmente existen 2 formas principales de presentación de EPA y DHA en complementos, en forma de etil-ester y en triglicéridos. Sin embargo, la forma con mayor absorción y disponibilidad son los aportados en forma de triglicéridos (representados con las siglas TG) ya que es la forma natural en la que se encuentran los ácidos grasos en los alimentos.

5. La sostenibilidad

Busca en tu bote el sello “Friend of the Sea” que garantiza el compromiso de sostenibilidad y respeto al medio ambiente marino.

¿Existe la dieta que cura la diabetes tipo 2?

A lo largo de los años, muchos estudios han coincidido con lo que he argumentado, es decir, que las dietas con estricto control glucémico son excelentes aliados para la salud. Hoy me gustaría centrarme en los relacionados con una enfermedad extremadamente extendida, la diabetes tipo 2.

Un estudio sueco realizado por el Dr. Nielsen, investigador principal de la Clínica de Diabetes Blekingesjukhuset, en Karlshamn, informa que los pacientes con sobrepeso y diabetes tipo 2 pueden mantener su peso y azúcar en sangre bajo control durante mucho tiempo siguiendo una dieta baja en carbohidratos (baja -Carb) [1]. Durante su desarrollo, los participantes limitaron la ingesta de carbohidratos al 20% del total de calorías introducidas.

Como él mismo afirma, el efecto que llamó inmediatamente la atención de la dieta Baja en Carbohidratos practicada fue la ausencia total de hambre: de hecho, evitando más que nada el pan refinado, las pastas, las patatas, el arroz y los cereales del desayuno, y limitando a 80-90 g por día se minimizó la ingesta de carbohidratos derivados principalmente de vegetales como ensalada y pan integral, los picos glucémicos que hacen necesario que estos pacientes tomen insulina.

Nielsen y sus colaboradores ya habían demostrado en trabajos anteriores que la pérdida de peso y el control de la glucosa eran superiores (durante un período de 6 meses) entre 16 pacientes obesos con diabetes que siguieron una dieta baja en carbohidratos en comparación con los mismos parámetros. evaluados en 15 pacientes con problemas similares que en cambio siguieron una dieta que contenía 55-60% de calorías derivadas de carbohidratos [2]. Tras un seguimiento de 22 meses, estos resultados se mantuvieron estables [3].

En el estudio actual, publicado en la revista Nutrition and Metabolism de BioMed Central, el grupo de Nielsen informa los datos obtenidos de 44 meses de observación. Además de perder peso, todos los participantes registraron una reducción inmediata y significativa del azúcar en sangre después de comenzar el programa de dieta y lo mantuvieron bajo durante todo el período de 44 meses.

«Opinamos que los pacientes obesos con diabetes tipo 2, siguiendo una dieta restringida en calorías que no incluya más del 20% de carbohidratos sobre el total de calorías introducidas, reducirían el peso corporal y tendrían un mejor control glucémico», concluyen los investigadores. .

Las conclusiones de otro estudio del mismo año van aún más lejos [4].

Al comparar la dieta baja en carbohidratos y la dieta cetogénica en pacientes diabéticos tipo 2, los investigadores afirman: «En resumen, la modificación del estilo de vida utilizando dos dietas, que reducen la ingesta de carbohidratos, condujo a una mejora en control glucémico, eliminación / reducción del fármaco hipoglucemiante y pérdida de peso en personas con sobrepeso y obesidad con diabetes tipo 2, durante un período de 24 semanas en un entorno ambulatorio. La dieta que contiene la menor cantidad de carbohidratos, también conocida como dieta cetogénica (Very Low Carb-VLC), fue la más efectiva para mejorar el control glucémico en comparación con la dieta Low-Carb-LC. La modificación del estilo de vida con intervenciones bajas en carbohidratos es eficaz contra la obesidad y la diabetes tipo 2 y, por lo tanto, podría desempeñar un papel importante para revertir la actual epidemia de diabetes «.

Por tanto, es una demostración más de que el fármaco hipoglucemiante que utilizan los pacientes prácticamente siempre se reduce o suprime con este tipo de dietas, incluso más eficazmente con una dieta cetogénica que con una Low Carb.

Las Asociaciones italianas para el estudio y tratamiento de la Diabetes (pero también las americanas y europeas) siguen recomendando dietas con un alto contenido en carbohidratos. Evidentemente el aumento epidémico (más del 25% en los dos últimos años) de la enfermedad no se considera un hecho significativo.

De hecho, una dieta baja en carbohidratos es esencial para que estos pacientes mantengan su azúcar en sangre dentro de los límites normales.

En cualquier caso, en su filosofía general, la dieta Baja en Carbohidratos siempre ha sido calibrada en el control glucémico y es la pista inicial a seguir para llevar a estos pacientes al completo (y posible) control de la glucosa, la única forma que les puede permitir una normal y una ausencia de la sensación de hambre.

Una adecuada (pero no exagerada) introducción de proteínas, grasas monoinsaturadas y saturadas, y eventualmente dosis personalizadas basadas en el ratio AA / EPA de Krill Oil completan el panorama protector vascular, yendo en dirección a la reducción de la inflamación, siempre muy alta en este tipo de pacientes.

[1]Nielsen JV, Joensson E: Low-carbohydrate diet in type 2 diabetes: stable improvement of bodyweight and glycemic control during 44 months follow-up in Nutrition & Metabolism 2008(5):14.

[2] Nielsen JV, Jonsson E, Nilsson AK: Lasting improvements of hyperglycemia and bodyweight: low-carbohydrate diet in type 2 diabetes. Ups J Med Sci 2005, 110(2):179-83.

[3]Nielsen JV, Joensson E: Low-carbohydrate diet in type 2 diabetes. Stable improvement of bodyweight and glycemic control during 22 months follow-up. Nutrition & Metabolism (Lond) 2006, 3: 22. DOI: 10.1186/1743-7075-3-22.

[4]Westman, Eric C., Yancy, William S., Mavropoulos, John C., et Alii, 2008/12/19: The effect of a low-carbohydrate, ketogenic diet versus a low-glycemic index diet on glycemic control in type 2 diabetes mellitus in Nutrition & Metabolism (Lond) 2008; 5: 36. DOI: 10.1186/1743-7075-5-36.

MANEJO DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON CON MEDICINA AYURVÉDICA: PLANTAS MEDICINALE

La enfermedad de Parkinson (EP), es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente: afecta alrededor de 7-10 millones de personas en todo el mundo.  La deficiencia de dopamina (DA) manifiesta unos rasgos característicos: bradicinesia, temblores y rigidez. La principal causa de la EP – deficiencia de dopamina- es el resultado de la degeneración de las neuronas nigroestriadas dopaminérgicas del cuerpo estriado. El daño neuronal se atribuye a los depósitos fibrilares de la α-sinucleína mal plegados. Estos son considerados similares a los priones que desencadenan la apoptosis en las neuronas. Los cuerpos de Lewy intracitoplasmáticos, formados a partir de tales enredos de «priones», son lesiones cerebrales patognomónicas de la EP.

Las estrategias convencionales del tratamiento están dirigidas a incrementar el nivel de DA estriatal. Esto se logra a través de un aumento en el suministro del precursor (levodopa) o por una inhibición de la degradación de DA por la monoamino oxidasa (MAO). Sin embargo, a medida que progresa la degeneración neuronal, se necesita un aumento constante de la dosis de levodopa. Con dosis más altas, los efectos secundarios de la discinesia y la distonía comprometen los beneficios y limitan el tratamiento médico.

Simultáneamente, hay una búsqueda de investigación para detener o retrasar la progresión mediante un diagnóstico precoz y la mejora del daño a las neuronas, apuntando al proceso patogenético básico.

El enfoque de la terapéutica actual es buscar la mejora de los síntomas motores clínicamente dominantes de la EP. Pero ahora, existe un creciente reconocimiento de las características no motoras de la EP, las cuales también necesitan atención. Estas características son trastornos del sueño, estreñimiento, disminución cognitiva, depresión, miedo, ansiedad, problemas de vejiga, cambios de peso, fatiga y pérdida de energía, hipotensión y problemas sexuales. Estos pueden ser dominantes en un número considerable de pacientes, y pueden afectar a la calidad de su vida. La EP también tiene síntomas de pre-enfermedad como estreñimiento y pérdida del olfato, expresión facial reducida, voz baja, cambios en el sueño, mareos que preceden meses o décadas antes del diagnóstico clínico de la EP. Existe un amplio margen para aprovechar las modalidades de la terapéutica ayurvédica tanto para las características no motoras como para la pre-enfermedad.

La medicina ayurvédica tiene un enfoque individualizado, basado en los factores agni-dosha-dhatu-mala específicos de la patogénesis, así como del desequilibrio dominante en esa persona. Según los autores, hay al menos tres beneficios clínicos que se obtienen de la medicina ayurvédica para una mejor gestión de la enfermedad:

1.- Reducción de la incidencia y gravedad de los efectos secundarios de la terapia convencional
2.- Mejora de los síntomas no motores
3.- Mejora del proceso  neurodegenerativo desde la etapa prodrómica hacia adelante.

Entre las plantas medicinales, la más utilizada es Mucuna pruriens.

Mucuna pruriens L.

Actividad terapéutica y seguridad

Mucuna pruriens L. (MP), también llamada “cowhedge” recibe este nombre por sus tricomas espinosos que impedían que las vacas dispersas entraran en las granjas. Además de ser una fuente natural de levodopa, las semillas de M. pruriens tienen ventajas adicionales en la mejora cognitiva, reducción en la discinesia, mejora del estado de ánimo y un aumento de la libido. Su seguridad se ha establecido en los seres humanos, incluso a dosis muy altas de 15-30 g en el transcurso de 12-20 semanas.

Estudios clínicos

Existe un producto estandarizado de las semillas de la planta, con 74% de L-dopa (HP-200), con el que se realizó un estudio clínico multicéntrico y abierto con 60 pacientes con EP, durante 12 semanas. Hubo mejoría significativa tanto en la Escala Unificada de Clasificación de la Enfermedad de Parkinson como en la estadificación de Hoehn & Yahr. La formulación fue bien tolerada.

En otro estudio aleatorizado, controlado, doble ciego, cruzado en un ensayo clínico con M. pruriens se evaluó si MP como terapia de sustitución, era mejor tolerada y equi-efectiva en pacientes que sólo habían respondido levemente a la levodopa convencional, con un aumento de la discinesia. Los pacientes fueron distribuidos al azar en tres grupos: a) levodopa/carbidopa 200 mg / 50 mg; b) 15 g de M. pruriens (equivalente a 100 mg de levodopa/500 mg de levodopa);  y c) 30 g (equivalente a 200 mg de levodopa/carbidopa o 1000 mg de levodopa pura). Se encontró que la  M. pruriens tuvo un inicio de acción más rápido, y más tiempo sin un aumento concomitante de discinesias en comparación con la  levodopa.

Farmacocinética de levodopa después de la administración de M. pruriens

La rápida descarboxilación periférica de la levodopa a dopamina reduce la disponibilidad de esta a través de la barrera hematoencefálica. Las grandes dosis de levodopa también pueden inducir náuseas. Por lo tanto, el inhibidor de descarboxilasa carbidopa o benserazida se añadió a la  levodopa en 1975. Se ha sugerido que las discinesias resultan no tanto como consecuencia de la levodopa, sino tanto por el inhibidor de la dopa descarboxilasa-carbidopa. Se postula que las discinesias observadas clínicamente son de hecho causadas por la inactivación irreversible de la vitamina B6 por la carbidopa.

M. pruriens sin benserazida alivió el parkinsonismo con discinesias significativamente reducidas. M.pruriens puede tener una ventaja específica de la eficacia con una reducción en las discinesias.

La variabilidad de los ingredientes, incluida la levodopa, en muchas formulaciones comercializadas de M.pruriens es un reto para integrar y traducir de forma óptima su uso clínico en la EP. Existe una necesidad de más información sobre biodisponibilidad de las formulaciones y estandarización de las semillas.

Ventajas de M. pruriens más allá del contenido de levodopa

Observaciones clínicas adicionales y el posible beneficio cognitivo han planteado interrogantes sobre la posibilidad de otros bioactivos en la planta además de la levodopa. Los estudios experimentales han demostrado actividad anti-parkinsoniana de los extractos que estaban libres de levodopa.

Se ha demostrado que la M. pruriens puede ejercer una actividad antioxidante y quelante de metales. Se encontró que la neuroprotección está asociada con un aumento de la actividad del complejo mitocondrial I. Estos autores atribuyen el efecto neuroprotector tanto al NADH como a la coenzima Q10 presente en M. pruriens. La coenzima Q10 es un antioxidante que parece retardar la progresión de la EP.

También se comenta que M. pruriens es un ‘Rasayana‘ bajo los principios ayurvédicos. Los Rasayanas son intervenciones farmacológicas y no farmacológicas que restauran y rejuvenecen tejidos específicos, sistemas corporales o el organismo en general. Clásicamente un Rasayana es definido por Charaka como una intervención que incrementa la longevidad, la memoria, la salud, la piel y  mejora cualidades sensoriales. Han sido de interés en enfermedades inmunológicas, crónicas inflamatorias y degenerativas.

Otras modalidades ayurvédicas: Panchakarma – Equilibrar la purificación

La Ayurveda tiene tres enfoques principales en las estrategias de tratamiento:

1.- Yukti Vyapashraya que implica Shaman y Shodhan. Estos incluyen la tranquilidad y la eliminación de los doshas alterados con la dieta, las drogas (Shaman) y ciertos procedimientos de equilibrio (Shodhan)
2.- Sattwavajaya es el proceso de fortalecimiento de la mente a través de la meditación y el yoga
3.- Daiva Vyapashraya se compone de invocar a las deidades superiores, influencias planetarias etc para la curación.

A menudo, estos tres principales enfoques se utilizan de forma integrada. En caso de EP, dos de los cinco procedimientos Panchakarma merecen una mención especial: Basti (enemas con aceites y decocciones) y Nasya/tabaquismo (instilación nasal de líquidos a base de aceite y líquidos acuosos y fumar una preparación herbal). Ambos son utilizados tradicionalmente por vaidyas en la gestión de la EP.

Sobre los tratamientos Panchakarma (Shodhan) existen estudios clínicos con resultados positivos sobre la utilización de enemas de aceites, sudoración, purgación etc…como medidas coadyuvantes  en pacientes con EP. Uno de los motivos por los cuales se utilizan enemas de aceite, es que la EP produce estreñimiento, el cual suele aparecer años antes de que se manifieste por completo la enfermedad.

El sistema nervioso entérico y la microbiota, también están implicados en la evolución de la enfermedad. En un reciente estudio sobre microbiota realizado en 72 pacientes, se encontró que los pacientes con EP tenían una población reducida de la familia Prevotellacea. La inestabilidad postural se ha relacionado en muchos pacientes con incremento de Enterobacteraceae. Por otro lado, el papel de la serotonina es emergente en esta enfermedad, donde se está viendo una pérdida progresiva de neuronas serotoninérgicas, precedidas de una pérdida de neuronas dopaminérgicas. Si el 90% de la serotonina se produce en el intestino, el papel de la modulación de la microbiota a través de enemas y purgaciones, según diversos autores, puede ser interesante estudiarlo en un futuro.

Otras plantas medicinales ayurvédicas

Las plantas medicinales se pueden utilizar con total seguridad para tratar los mecanismos que conducen a la neurodegeneración, como la agregación de monómeros de alfa-sinucleína, el estrés oxidativo, el daño mitocondrial, la excitotoxicidad, la implicación del sistema de ubiquitina-proteasoma (que degrada las proteínas no deseadas), la activación microglial -astrocítica (equivalente cerebral de las respuestas inmunes de macrófagos) , muerte celular programada mediante apoptosis y otros mecanismos, y toxicidad por hierro.

Estas plantas son:

Withania somnifera (L.) Dunal

Planta bien conocida y ampliamente utilizada por Rasayana en Ayurveda. Se puede encontrar como un polvo de raíz, formulaciones tradicionales y extractos estandarizados. Recientemente, en un estudio de Fase 1 en voluntarios sanos, se demostró que W. somnifera aumentaba la fuerza muscular. En otro estudio, el extracto de la raíz de W. somnifera aumentó la dopamina y otros productos de la vía de la catecolamina, normalizó el marcador de peroxidación de lípidos (TBARs) y aumentó los antioxidantes endógenos como glutatión y glutatión peroxidasa. La mayoría de los estudios con W. somnifera usan las raíces, pero curiosamente incluso sus hojas han demostrado mejorar el daño oxidativo en un modelos murinos.

Curcuma longa L.

Las raíces de Curcuma longa L. en neuroprotección han sido ampliamente estudiadas, especialmente los curcuminoides. La propiedad más interesante de la curcumina en la EP es evitar la agregación de monómeros de alfa-sinucleína en oligómeros que forman los cuerpos de Lewy, evaluados en un modelo in vitro.

En un estudio, la suplementación a largo plazo (tres meses) de cúrcuma redujo la pérdida de neuronas de la sustancia nigra. En otro, se observaron beneficios adicionales: reducción del agotamiento de la dopamina, inversión de la proteína ácida fibrilar glial (producida por astrocitos durante la degeneración) y reducción de citocinas proinflamatorias.

La asociación de Curcuma longa Linn y Mucuna pruriens L. (DC) es muy frecuente en el contexto de la neuroprotección relacionada con la EP. Pero también son plantas ampliamente utilizadas la Centella asiatica (L.) Urb y Convolvulus pluricaulis Chois para la mejora de la memoria, Saraca asoca (Roxb.) Willd. y Withania somnifera (L.) Dunal para mejorar el estado de ánimo, Dalbergia sissoo DC para la formación ósea, Withania somnifera (L.) Dunal y Sida cordifolia (L.) para incrementar la función y masa muscular y Tribulus terestris L para mejorar el tono de la vejiga. El potencial neuroprotector y potenciador de la cognición de las plantas utilizadas en medicina ayurvédica ofrece una ayuda para los trastornos neurodegenerativos y el deterioro de la cognición  relacionados con el envejecimiento.

Fuente: Pathak-Gandhi, N., Vaidya AshokD.B. Management of Parkinson’s disease in Ayurveda: Medicinal plants and adjuvant measures. Journal of Ethnopharmacology 197 (2017) 46–51

UNA BEBIDA A BASE DE BROTES DE BRÓCOLI ES SEGURA PARA LA FUNCIÓN DE LA TIROIDES

El sulforafano (1-isotiocianato-4-(metilsulfinil) butano) es una sustancia natural redox que pertenece al grupo de los isotiocianatos y está presente en los alimentos y específicamente en vegetales de la familia de las crucíferas como el brócoli. Estos vegetales contienen varios glucosinolatos que incluyen glucorafanina (glucosinolato de 4-metilsulfinilbutilo), el precursor del sulforafano, que se convierte en sulforafano activo a través de la actividad catalítica de la enzima mirosinasa. Uno de los objetivos moleculares mejor caracterizados del sulforafano es la activación del factor de transcripción nuclear Nrf2. La activación de este factor de transcripción por el sulforafano, promueve la regulación ascendente transcripcional de una batería de genes que actúan en la defensa antioxidante, detoxificante y otros mecanismos de protectores celulares. Por lo tanto, las preparaciones a base de brotes de brócoli se consideran productos naturales prometedores para la prevención de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo, pudiendo prevenir el inicio o transcurso natural de las enfermedades.

Recientemente se ha descubierto que en un cultivo de células foliculares tiroideas, el sulforafano regula directamente el nivel de ARNm y la abundancia de proteína de la tiroglobulina (TG), el precursor de las hormonas tiroideas. Lo hace activando el Nrf2, que a su vez se une a dos ARE en un potenciador “upstream” conservado del gen que codifica la TG.

Además, se sabe que cuando los ratones con interrupción del Nrf2 criados en entornos genéticos permisivos de autoinmunidad, tienden a desarrollar un síndrome autoinmune sistémico relacionado con la edad, aunque no se ha reportado si la glándula tiroides también se ve afectada. Estos hallazgos plantean la posibilidad de que la exposición a largo plazo al sulforafano, o a otras sustancias naturales o fármacos que modulan la actividad del Nrf2, pueden conducir hacia una disfunción tiroidea y causar hipotiroidismo, hipertiroidismo o enfermedad autoinmune de la tiroides, poniendo en duda la seguridad de las intervenciones con sulforafano o productos que contienen sulforafano.

Un pequeño número de estudios en humanos y en animales, revisados por Felker et al. y Latte et al., han planteado dudas sobre los posibles efectos de los extractos de productos naturales que contienen glucosinolatos e isotiocianatos en la función de la glándula tiroides. Esto se basa principalmente en la inhibición competitiva potencial del simportador de sodio/yodo por el ion tiocianato, lo que podría conducir a una disminución de la importación de yodo y, por lo tanto, a una síntesis reducida de las hormonas tiroideas, lo que resulta en hipotiroidismo. Sin embargo, un estudio a largo plazo que abordó el efecto de la adición de 8 mg de tiocianato en la leche consumida diariamente durante 12 semanas en voluntarios sanos, no mostró ningún efecto sobre los niveles de la hormona tiroidea, y todos los sujetos permanecieron eutiroideos.

La síntesis de goitrina a partir de progoitrina, que se puede detectar en el brócoli en pequeñas cantidades, en realidad es facilitada por la mirosinasa, la misma enzima que convierte la glucorafanina en sulforafano. A pesar de que los niveles circulantes de goitrina después del consumo de brócoli no se han medido directamente en humanos, se sabe que su administración  puede afectar la absorción de yodo por la tiroides. Un antiguo ensayo clínico sobre el efecto de 150 g coles de Bruselas cocidas administradas a humanos durante 4 semanas, no mostró cambios en las pruebas de la función tiroidea; los autores especularon que esta falta de actividad de las coles de Bruselas cocidas se debe a la inactivación durante la cocción de la mirosinasa, la enzima metabolizadora de los glucosinolatos. Estos resultados sugieren que el tipo y el grado de preparación durante la cocción pueden afectar el contenido de estas sustancias; por lo tanto, los resultados de los estudios pueden variar según la formulación específica y el método de preparación empleado. Este efecto bioquímico (luego verificado por otros estudios) es una de las razones por las cuales se ha realizado el estudio.

El presente trabajo realiza un análisis retrospectivo de un subconjunto de muestras de suero recolectadas durante un ensayo clínico que se realizó desde mediados de octubre de 2011 hasta principios de enero de 2012 en la comunidad agrícola del municipio de He-He, Qidong, China.  De 1025 individuos de entre 21 y 65 años, fueron elegibles unas 300 personas. Solo 130 personas completaron el ensayo recibiendo bebidas con placebo y 137 recibiendo la bebida con brotes de brócoli durante 84 días consecutivos (12 semanas). Solo se analizaron las muestras de 45 mujeres repartidas equitativamente entre los dos grupos.

Características y preparación de la bebida de brócoli y placebo

Los brotes de brócoli se cultivaron a partir de semillas BroccoSprouts especialmente seleccionadas. El extracto acuoso contenía aproximadamente 5mM de glucorafanina, el precursor de sulforafano, y se liofilizó a un polvo rico en glucorafanina que contenía 329 µmol/g de glucorafanina según lo evaluado por HPLC. Este extracto acuoso hidrolizado se liofilizó en un polvo rico en sulforafano que contenía 202 µmol/g de sulforafano, lo que representa el 91% del contenido total de isotiocianato en el polvo. Para preparar la dosis diaria de extracto de brócoli germinado o placebo para los participantes del estudio, se disolvieron 360 g de glucorafanina y 24 g de polvo rico en sulforafano en agua estéril. La dosis diaria individual fue de 600 µmol de glucorafanina y 40 µmol de sulforafano. El placebo contenía los mismos componentes líquidos más 1% de melaza para enmascarar el color.

Se recogieron muestras de sangre del día 0 y del día 84 (último día) de todos los participantes del estudio. Se midieron la TSH sérica, tiroxina libre (fT4), tiroglobulina (TG), anticuerpos anti-TG y anti-peroxidasa antitiroidea (anti-TPO).

Cuando se analizó el conjunto de datos (línea de base y final del tratamiento) mediante ANOVA bidireccional de medidas repetidas, ni el tiempo ni la asignación del grupo de tratamiento ni su interacción tuvieron un efecto significativo sobre los niveles de TSH. Del mismo modo, ni el tiempo ni la asignación al grupo de tratamiento ni su interacción tuvieron un efecto significativo en los niveles de fT4. Además, el porcentaje de pacientes con hipotiroidismo subclínico (TSH elevada con fT4 normal) no fue diferente entre los dos grupos antes o después del tratamiento. Tomados en conjunto, estos resultados indican que la función tiroidea en general no se ve afectada al consumir la bebida de extracto de brote de brócoli.

Debido a que se ha demostrado que el Nrf2 controla la expresión del gen de la TG, se midieron los niveles de tiroglobulina para evaluar un posible impacto de la bebida brotes de brócoli. Dado que los anticuerpos anti-TG pueden interferir en el ensayo de medición de la TG, solo los sujetos con títulos de anticuerpos anti-TG dentro del rango de referencia fueron retenidos en estos análisis. A pesar de una diferencia casi significativa entre los dos grupos de asignación de tratamiento, ni el tiempo ni su interacción con la asignación del grupo de tratamiento tuvieron un efecto significativo en los niveles de la TG. Estos resultados indican que la bebida de extracto de brócoli no afecta los niveles de la TG en suero.

Debido a que este estudio retrospectivo está anidado dentro de un ensayo clínico, existen ciertas limitaciones. A pesar de ellas, los datos proporcionan pruebas sólidas a favor de la seguridad en lo que respecta a la glándula tiroides. Una posible explicación es que, bajo el régimen de dosificación específico utilizado en el estudio, la glándula tiroides puede no estar expuesta a concentraciones sustanciales de sulforafano; claramente, este no es el caso para otros tejidos. Si el sulforafano llega a la tiroides y activa el Nrf2 en las células foliculares de la tiroides, entonces la hipótesis alternativa sería que la tiroides tiene mecanismos que pueden evitar que dicha activación del Nrf2 afecte la maquinaria de síntesis de hormonas y finalmente la función de la glándula. Se cree que existen mecanismos de autorregulación en las células foliculares tiroideas que pueden compensar la reducción de la actividad del Nrf2. Mientras tanto, puede ser prudente evaluar la seguridad tiroidea de los complementos alimenticios a base de plantas caso por caso, porque los efectos pueden variar dependiendo de la planta utilizada y la preparación del extracto, y por lo tanto puede no ser seguro sacar conclusiones de estudios previos utilizando diferentes enfoques.

En conclusión, el presente estudio ha mostrado que la ingestión diaria de una bebida de extracto de brotes de brócoli durante 84 días no tuvo un efecto nocivo sobre las pruebas de función tiroidea o las medidas de autoinmunidad tiroidea, proporcionando evidencia a favor de la seguridad de las estrategias de quimio prevención controlada que se dirigen a la activación del Nrf2 para proteger contra las exposiciones ambientales y otras patologías relacionadas con el estrés oxidativo y la inflamación.

Chartoumpekis DV, Ziros PG, Chen JG, Groopman JD, Kensler TW, Sykiotis GP. Broccoli sprout beverage is safe for thyroid hormonal and autoimmune status: Results of a 12-week randomized trial. Food Chem Toxicol. 2019 Apr; 126:1-6.

NUTRICIÓN EN EL PROCESO DE CURACIÓNDE HERIDAS: UNA REVISIÓN NARRATIVA

La cicatrización de heridas es un proceso complejo controlado por mediadores solubles, células sanguíneas y células parenquimatosas. Requiere aminoácidos, vitaminas y minerales, aunque algunos compuestos naturales, como plantas y extractos, que pueden tener un efecto sinérgico para acelerar este proceso. Un estado nutricional y una condición de salud adecuados son cruciales para las heridas difíciles de curar, como las úlceras por presión (UP). Esto plantea la cuestión de si la suplementación de nutrientes seleccionados, que se sabe que son determinantes del proceso de curación de heridas, podría ser útil, ya sea en prevención o tratamiento, en condiciones de alto riesgo, como la edad avanzada, el cáncer y en pacientes inmunodeprimidos.

Se necesitan cantidades adecuadas de nutrientes para la síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN), proteínas y otros factores involucrados en la maduración y diferenciación de tejidos funcionales. La desnutrición se asocia en gran medida con un retraso o fracaso del proceso de curación, pero la intervención nutricional puede mitigar la desnutrición y mejorar la cicatrización de heridas, principalmente al aumentar la deposición de colágeno después del trauma.

En esta revisión, describe qué nutrientes pueden ser útiles en úlceras por presión (UP) y heridas difíciles de curar, con un enfoque particular en la regulación génica y la vía molecular.

SUPLEMENTACIÓN DE AMINOÁCIDOS

ARGININA

Es un aminoácido condicionalmente esencial. Su suplementación promueve la cicatrización de heridas, aumentando la resistencia a la rotura y la deposición de colágeno cicatricial. Alrededor del 50% de la arginina ingerida se libera en la circulación portal y el resto se usa directamente en el intestino delgado. La arginina circulante es un sustrato para el metabolismo de proteínas y colágeno en tejidos extrahepáticos. El riñón metaboliza la citrulina (el principal precursor de la arginina) en arginina y la exporta a la circulación sistémica. La arginina estimula la síntesis de proteínas, la función de los linfocitos T y regula la actividad del óxido nítrico (NO). Se ha sugerido que la presencia de NO producido a partir de la arginina ayuda a la transición de una herida desde la fase inflamatoria aguda a la fase proliferativa de la curación de heridas. Barbul et al., demostraron que los efectos beneficiosos de la arginina en la cicatrización de heridas están relacionados, en parte, con las acciones secretagogas de las hormonas mediadas por genes de la arginina (hormona del crecimiento, prolactina, insulina y glucagón).

PROLINA

Es un aminoácido no esencial, el componente más grande de la molécula de colágeno, con su derivado, hidroxiprolina, también bien representado. Aproximadamente el 99.8% de las reservas de hidroxiprolina del cuerpo se encuentran en el colágeno, lo que hace que la determinación de este aminoácido sean útil como marcador de la cantidad total de colágeno presente. El mecanismo de hidroxilación de la prolina ocurre después de la traducción por la enzima prolil hidroxilasa, que requiere oxígeno, ascorbato y hierro como cofactores. Ambas moléculas son esenciales para la biosíntesis, estructura y resistencia del colágeno. Aunque los niveles plasmáticos de prolina pueden ser bastante variables, su importancia en la dieta humana no se conoce bien. Se ha reportado que los pacientes con deficiencia de prolina, debido a la falta de la enzima prolil hidroxilasa, tienen déficits en la cicatrización de heridas. Fisiológicamente, durante los primeros 10 días de cicatrización, los niveles de prolina de la herida son de 30 a 50% más altos que los niveles plasmáticos, lo que sugiere que la importación de prolina en la herida ocurre activamente o que la biosíntesis de prolina tiene lugar en el entorno de la herida. Entonces es esencial proporcionar prolina adicional en la dieta. La biosíntesis de prolina está relacionada tanto con el ciclo del ácido cítrico como con el ciclo de la urea. En consecuencia, el suministro de precursores del ciclo cítrico, como la glutamina, puede ser estratégico para mejorar la síntesis de colágeno de la herida. En cuanto al ciclo de la ureala arginina se convierte en ornitina a través de la acción de la arginasa, una enzima clave de esta vía. La ornitina, a través de la acción de la ornitina g-aminotransferasa, se convierte en g-semialdehído glutámico, el enlace a la síntesis de prolina. Experimental y clínicamente, se ha informado que la arginina suplementaria es más efectiva para apoyar la curación de heridas, así como en la deposición de colágeno, que la suplementación con prolina y glutamina. Este efecto también es compartido por la ornitina, que no puede reemplazar a la arginina por el requerimiento de crecimiento, pero comparte muchas de sus actividades biológicas y farmacológicas.

N-ACETILCISTEÍNA (NAC)

Es un precursor acetilado antioxidante del aminoácido L-cisteína que forma parte del antioxidante glutatión reductasa. La N-acetilcisteína es un compuesto alimenticio natural (presente en el ajo y la cebolla), pero también es sintetizada por el cuerpo. Se considera un antioxidante por tres mecanismos: Primero, se ha demostrado que el NAC reacciona directamente con varias especies reactivas de oxígeno (ROS); en segundo lugar, el NAC es un profármaco de cisteína y puede ejercer sus efectos antioxidantes al mejorar los niveles de la glutatión reductasa en los tejidos; tercero, el tratamiento con NAC en fibroblastos induce la expresión de la enzima superóxido dismutasa (SOD).

L-GLUTAMINA

Es un aminoácido no esencial con los niveles más altos en el líquido cefalorraquídeo y en el músculo esquelético. La mayoría de las células y tejidos pueden sintetizar L-glutamina a partir del glutamato y del amoníaco, en un proceso catalizado por la enzima glutamina sintetasa (GS). La glutamina es un componente clave del metabolismo del nitrógeno con un papel específico para almacenar glutamato y amoníaco. También es un precursor del glutatión, la prolina, purinas y pirimidinas. El tracto gastrointestinal alberga células inmunes y fibroblastos, respaldados nutricionalmente por la glutamina, que desempeñan un papel esencial en el proceso de curación de heridas.

Tabla 1.- Nutrientes esenciales en las diferentes fases de la curación de heridas.

 

 

SUPLEMENTACIÓN CON MINERALES

ZINC

Micronutriente importante con varias funciones fisiológicas en el cuerpo, como la activación del crecimiento corporal y el refuerzo y estimulación del sistema inmune en la lucha contra infecciones. Su acción aceleradora en la curación de heridas se explica por varios mecanismos como la estimulación de la síntesis del ADN y la mejora de la función inmune.

 

SUPLEMENTACIÓN DIETÉTICA DE VITAMINAS

VITAMINA A

La vitamina A es necesaria para el desarrollo del tejido epitelial y la reparación normal de heridas. Ayuda a la función del sistema inmunitario y la correcta cicatrización de heridas.

VITAMINA E

La vitamina E abarca ocho compuestos lipofílicos (vitámeros) con diferentes propiedades fisicoquímicas, que se subdividen en dos grupos de cuatro isómeros, tocoferoles y tocotrienoles, que difieren ligeramente en su estructura, siendo el alfa-tocoferol la forma más potente y abundante. A través de su actividad de eliminación de radicales libres, la vitamina E protege las membranas celulares y los lípidos poliinsaturados de la oxidación al inducir la activación de varias vías de transducción de señales y, por lo tanto, es reconocida principalmente por su papel como antioxidante. De hecho, los estudios con esta vitamina se han centrado principalmente en sus propiedades antioxidantes, aunque el papel de la vitamina en sí es más amplio y variado. La vitamina E también modula la expresión del factor de crecimiento del tejido conectivo y regula la expresión y transcripción génica, lo que facilita la protección de las heridas contra infecciones como la del Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.

VITAMINA C

Al ser un antioxidante, la vitamina C reacciona y neutraliza los radicales y oxidantes biológicamente significativos. Fortalece la biosíntesis de colágeno (la falta de vitamina C causa malformación de colágeno) y la síntesis de ceramidas para formar lípidos de barrera fuertes en la epidermis.

EXTRACTOS DE PLANTAS Y OTROS COMPUESTOS NATURALES

PAPAYA FERMENTADA

La papaya es ampliamente conocida como una fruta medicinal. Varios estudios respaldan la hipótesis de que el tratamiento con preparaciones de papaya puede ayudar a facilitar el proceso de curación de heridas. Específicamente, la administración tópica de la enzima papaína derivada de la papaya puede promover el desbridamiento enzimático de la herida.

ÁCIDO LINOLEICO CONJUGADO (CLA)

Este ácido graso está en la clase de los isómeros posicionales y geométricos del ácido graso esencial ácido linoleico. El CLA se encuentra naturalmente en la carne y los productos lácteos de vacas y ovejas debido al proceso de biohidrogenación bacteriana del ácido linoleico en el rumen. Aunque existe evidencia de la eficacia del CLA en diferentes enfermedades debido a su actividad antiinflamatoria y antioxidante, existen pocos estudios sobre la cicatrización de heridas y el metabolismo de la piel.

PÉPTIDOS DE COLÁGENO

El suplemento oral de colágeno hidrolizado, adsorbido desde el intestino en su forma de péptido de alto peso molecular, proporciona efectos beneficiosos sobre la cicatrización de heridas cutáneas y la recuperación de la piel, aunque se necesitan más estudios para verificar su mecanismo de acción. El colágeno tiene una secuencia de aminoácidos repetida regularmente de Gly-X-Y. La unidad de tripéptidos más frecuente es Gly-Pro-Hyp, que contribuye a la máxima estabilidad de la triple hélice del colágeno y a su bioactividad. El tripéptido Gly-Pro-Hyp se hidroliza parcialmente en las membranas apicales intestinales, y el dipéptido Pro-Hyp, que es altamente resistente a la hidrólisis por las proteasas intestinales, se absorbe en el intestino.

BROMELINA

Las enzimas proteolíticas de bromelina ingeridas por vía oral de Ananas comosus (piña) mejoran el tiempo de curación y el resultado de la herida.

CENTELLA ASIATICA

La Centella asiatica se ha utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional debido a su capacidad para curar heridas, mejorar la claridad mental y tratar afecciones de la piel, como la lepra y la psoriasis. Las sustancias terapéuticas son los ácidos triterpénicos que contienen saponina y sus ésteres de azúcar, de los cuales el ácido asiático, el ácido madecásico y los asiaticósidos se consideran los más importantes.

ALOE VERA

Es una especie de planta suculenta perenne perteneciente a la familia Liliaceae. El jugo de aloe vera tiene una larga historia en la etnomedicina para el tratamiento de trastornos de la piel y para la curación de quemaduras y heridas. Específicamente, el Aloe vera oral induce cambios cualitativos y cuantitativos significativos en el contenido de glicosaminoglicanos y apoya la formación del tejido granular.

Esta revisión concluye que los suplementos disponibles comercialmente, ricos en aminoácidos, proteínas, vitaminas, minerales y componentes específicos, son herramientas eficientes para la cicatrización de heridas difíciles de curar. Estas formulaciones deben recomendarse en pacientes críticos, y con una administración racional en cada una de las cuatro fases diferentes de la curación de heridas, es decir, en las fases de hemostasia, inflamatoria, proliferativa y remodelación (ver Tabla 1). Además, se requieren indicaciones seleccionadas para la administración adecuada de nutrientes en diferentes heridas (quemaduras, quirúrgicas, vasculares, traumáticas, úlceras de presión etc.) y en prevención.

La evidencia experimental respalda la suplementación nutricional para promover la curación de heridas, aunque el mecanismo genético de acción exacto no se conoce bien y hay una falta de estudios clínicos validados. Para respaldar esta hipótesis, también existe evidencia de que la desnutrición interfiere negativamente con el proceso de curación de la herida, lo que sugiere un supuesto papel de nutrientes específicos en las fases de curación.

Palmieri B, Vadalà M, Laurino C. Nutrition in wound healing: investigation of the molecular mechanisms, a narrative review. J Wound Care. 2019 Oct 2;28(10):683-693.

QUERCITINA SU USO TRADICIONAL INCLUYE LA MIGRAÑA LA RINITIS ALERGICA O LA FIEBRE DEL HENO.

La quercitina es un flavonoide no cítrico y se cree que es el flavonoide individual biológicamente más activo.

En el siglo XVII, la Petasita (Butterbur) ya era popular su uso en casos de tos y asma. Asimismo, su uso tradicional incluye la migraña, la rinitis alérgica o la fiebre del heno.
En casos de migrañas la dosis empleada ha sido desde 25 mg (dos veces al día) hasta 100 a 150 mg al día.
Para una máxima eficacia, los extractos utilizados como suplementos nutricionales deben contener alrededor de un 15% de compuestos activos (sesquiterpenos).
La fórmula de Mega Quercetin de Solaray, además de la quercitina contiene vitamina C natural (a partir de acerola y escaramujo), un concentrado de bioflavonoides, así como hesperidina y rutina. Además, incluye bromelina que es una enzima de la piña que ayuda a potenciar su absorción.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON LOS ADITIVOS NATURALES?

Mantener los alimentos con el aspecto adecuado desde el punto de producción hasta el consumidor requiere el uso de mucha engería (refrigeración o envase controlado y/o de atmósfera modificada) o el uso de aditivos con el objetivo de evitar el deterioro de los alimentos. En un mercado competitivo, el modo de preservación de los alimentos menos caro suele ser el elegido. El Codex Alimentario define aditivo alimentario (AA) como cualquier sustancia que por sí misma no se consume normalmente como alimento, ni tampoco se usa como ingrediente básico en alimentos, tenga o no valor nutritivo, y cuya adición al alimento en sus fases de producción, fabricación, elaboración, preparación, tratamiento, envasado, empaquetado, transporte o almacenamiento, resulte (o pueda esperarse que razonablemente resulte) directa o indirectamente por sí o sus subproductos, un componente del alimento o bien afecte a sus características. Esta definición no incluye «contaminantes» o sustancias añadidas al alimento para mantener o mejorar las cualidades nutricionales.

Los AA pueden ser divididos en 6 grupos de moléculas: conservante (antioxidantes, antimicrobiano y anti-oscurecimiento), aditivos nutricionales (vitaminas y minerales), colorantes, aromatizantes (incluyendo los edulcorantes y los aromas sintéticos y naturales), espesantes (emulsionantes y estabilizantes) y otros aditivos (enzimas, disolventes, catalizadores, etc.). Es evidente que la relación entre los AA y el público ha sido muy tensa en las últimas décadas. Ha habido reiteradas peticiones para retirar ciertos AA del mercado, revisar las ingesta diaria admitida (IDA) y justificar científicamente la carencia de efectos secundario de diferentes AA. Por ello, la EFSA (autoridad europea de la seguridad de los alimentos) revisó la legislación de los AA con paneles científicos en 2002 y en 2010 comenzó una reevaluación íntegra de todos los AA, cuyos resultados se esperan para el 2020.

No obstante, muchos autores reflejan resultados de investigaciones que muestran los efectos perjudiciales para la salud de muchos AA artificiales, entre los que se encuentran:

– Conservantes – 1) Benzoato sódico E211: genotóxico en linfocitos in vitro. 2) Parabenes E214, E216 y E218: actividad migratoria e invasiva en células humas de cáncer de mama in vitro. 3) Nitritos E249 a E252: carcinógeno. 4) Sulfitos E220 a E229: efectos carcinógenos y citotóxicos en ratas y humanos
– Aromatizantes – los colorantes sintéticos azoicos (tartrazina E102, amarillo de quinoleina E104, amarillo sol E110, azorrubina E122, amaranto E123, rojo ponceau 4R E124, rojo 2G 128, rojo allura AC E129, negro brillante BN E151, marrón FK E154, marrón HT E155 y litol rubina BK E180) se usan frecuentemente para dar colores llamativos a alimentos para niños, pastelería, cereales, caramelos, etc. Múltiples estudios los relacionan con deficit de atención en niños, con potencial de empeorar la hiperactividad y el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, además de efectos mutagénicos y cancerígenos.
– Edulcorantes – 1) Aspartamo E951: efectos de deterioro en bebes humanos durante la gestación y estrés oxidativo en ratas. 2) Acesulfamo K E950: provoca alergias en humanos y clastogénia en ratas.

La alternativa natural de muchos AA ya existe, y aunque en el presente no se emplee al 100% dadas las limitaciones (falta de fuentes naturales, inestabilidad de los AA, concentraciones necesarias, legislación confusa, etc.), las investigaciones sobre estos AA son innumerables y se espera que en un futuro próximo su uso crezca exponencialmente. Desafortunadamente, tanto los AA artificiales como los naturales caen en el cesto de los numero E, y son difíciles de diferenciar al leer una etiqueta alimentaria. No obstantes, muchos son ya los productores que anuncian sus productos como “libres de AA artificiales”. Además, por regla general, aquellos fabricantes que usen AA naturales, indicarán orgullosamente el nombre de los mismos en la etiqueta, junto al número E o suplantándolo (i.e. cúrcuma E100). Sin embargo, de usar un AA artificial, el numero E estará presente sin la aparición del nombre del aditivo (tan sólo E102 para el AA artificial tartrazina).

Muchos son los AA naturales que aún no están legislados ni en EEUU (no se han reconocido como seguros) ni en la UE (no se les ha otorgado un número E) pero que ya se han investigado como potenciales alternativas a AA artificiales. De nuevo, en un futuro próximo se espera empezar a ver estos nombres en las etiquetas de los alimentos: ácido carnisínico, ácido ferúlico y catequinas como antioxidantes naturales y  pediocina, reuterina, lactoperoxidasa, lactoferrina y aceites esenciales como antimicrobianos naturales.
Dentro de los AA naturales aprobados bajo la UE, estos son los más usados:

– Antioxidantes – Extracto de romero E392, ácido ascórbico E300, licopeno E160d, alfa- beta- y gama-carotenos E160a y  tocoferoles E30 para evitar los antioxidantes artificiales BHT E321 o PG E310.
– Antimicrobianos – Nisina E234, natamicin E235 y lisocima E1105. Además, algunos de los aceites esenciales con resultados de laboratorio positivos han sido ya aprobados en EEUU (aceite de orégano, de canela y de clavo, timol, carvacrol, etc.).
– Aromatizantes – carmín E120, rojo de remolacha o betanina E162, pimentón E160c, achiote E160b, cúrcuma E100, luteína E161b, carotenos E160, licopeno E160d, flavoxantinas E161a, etc.
– Edulcorantes – Eritriol E968 con una potencia del 65% con respecto al azúcar de mesa (moléculas de sacarosa), tagatosa E963 (potencial de 92%), glicósidos de esteviol E960 (más conocido como estevia, con una potencia aun no concretada, aunque en el rango de 30 a 300 veces más dulce que la sacarosa), glicirrizina E958 (50 veces más potente que la sacarosa) y los dos más potentes son taumatín E957 y naringina E959.

Algunos AA naturales son identificados, extraídos y purificados directamente de la fuente seleccionada, sin embargo, otros son sintetizados en el laboratorio con una estructura idéntica a la de su fuente natural. De momento, se esperan avances en la legislación para poder diferenciar entre estas dos categorías al leer una etiqueta.

Escrito por Elena de Marco Castro para Importadores SM, Natural Solutions.

Referencias
Carocho, M., Morales, P. and Ferreira, I. (2015). Natural food additives: Quo vadis?. Trends in Food Science & Technology, 45(2), pp.284-295.
Rodriguez-Amaya, D. (2016). Natural food pigments and colorants. Current Opinion in Food Science, 7, pp.20-26.

OBESIDAD SARCOPÉNICA: ES HORA DE AFRONTAR EL RETO

El término «obesidad sarcopénica» se ha propuesto para identificar la obesidad en individuos con pérdida de función y masa muscular esquelética. Pero este término está basado en el concepto originalmente geriátrico de sarcopenia, es decir, la  disminución de la masa y función muscular asociada a la edad (particularmente de la fuerza muscular). Varias sociedades como la ESPEN (Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo) y la EASO (Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad) actualmente están discutiendo sobre cuál sería la definición más apropiada de obesidad sarcopénica y qué criterios diagnósticos y de tratamiento deben ser elegidos, ya que hasta la fecha, las opciones dietéticas óptimas y las estrategias de soporte nutricional para el mantenimiento de la masa muscular, permanecen indefinidas.
Las definiciones actuales de obesidad sarcopénica combinan sarcopenia, como se define a través de criterios variables, junto la presencia de obesidad definido como IMC> 30 kg / m2o por niveles de adiposidad. Estos conceptos y resultados disponibles representan puntos de partida importantes, pero actualmente no permiten identificar el paciente, definir la clínica y por ende, el tratamiento. Sin embargo, la conciencia de la importancia del mantenimiento del músculo esquelético en la obesidad, es baja o inexistente entre médicos y científicos.

Obesidad y músculo esquelético: Cambios metabólicos y de estilo de vida
Considerando que la reducción del exceso de adiposidad sigue siendo el tratamiento fundamental para las personas obesas, las anomalías metabólicas y de estilo de vida, pueden comprometer la capacidad de preservar la función y la masa muscular, especialmente cuando la obesidad coexiste con una enfermedad crónica.
La evidencia emergente indica que la baja masa y calidad muscular tienen un fuerte impacto negativo de pronóstico en individuos obesos y pueden llevar a la fragilidad, discapacidad y aumento de la morbilidad y la mortalidad. Seguidamente se detallan los factores metabólicos y de estilo de vida más iportantes:
1) Anomalías metabólicas primarias:trastornos metabólicos agrupados que incluyen estrés oxidativo, inflamación crónica de bajo grado y resistencia a la insulina pueden darse en la obesidad debido a varias causas que incluyen principalmente
a) exceso de disponibilidad de nutrientes, particularmente grasa saturada y glucosa;
b) disfunción del tejido adiposo tras la activación de las respuestas desadaptativas en presencia de una mayor demanda de almacenamiento de lípidos.
Estas alteraciones están causalmente interrelacionadas. Tienen un fuerte potencial catabólico muscular; también pueden promover un estado típico de «resistencia anabólica» en el músculo esquelético, lo que significa que la respuesta de la síntesis de proteínas musculares a los nutrientes se atenúa.
2) Acumulación de grasa muscular ectópica:La acumulación de restos lipídicos metabólicamente tóxicos, como el diacilglicerol o las ceramidas (lipotoxicidad) muestran que la deposición lipídica ectópica también puede comprometer el recambio de proteína muscular.
3) Disfunción mitocondrial:los cambios mitocondriales no se observan en el músculo esquelético obeso hasta etapas relativamente avanzadas. Sin embargo, su aparición puede exacerbar el estrés oxidativo y las cascadas metabólicas relacionadas que conducen a la resistencia a la insulina y el catabolismo muscular. La reducción potencial en la producción de ATP, debido a la disfunción mitocondrial, también puede resultar directamente en una disminución de la fuerza y resistencia muscular.
4) Disfunción de células madre:las células madre musculares funcionales pueden experimentar diferenciación hacia adipocitos.
5) Inactividad física:la baja actividad física es un contribuyente fundamental para el balance energético positivo y tiene un impacto negativo directo sobre la biogénesis mitocondrial, el recambio de proteínas musculares, la capacidad oxidativa de los lípidos y del rendimiento muscular.

Obesidad y músculo esquelético: Comorbilidades y tratamiento
Parece existir una red multifactorial de alteraciones agrupadas en la obesidad que puede explicar los trastornos del músculo esquelético. Si bien estos cambios no son inevitables, son cada vez más frecuentes en pacientes obesos y produce complicaciones y comorbilidades, así como en individuos de edad avanzada que pueden sufrir cambios musculares debido también al envejecimiento per se.
1) Complicaciones cardiometabólicas:complicaciones como el síndrome metabólico o la diabetes tipo 2 se asocian con un mayor estrés oxidativo, cambios proinflamatorios y disfunción mitocondrial que comúnmente causan anomalías catabólicas y pueden, independientemente, alterar más las disfunciones musculares; la perfusión tisular deficiente (en presencia o ausencia de enfermedad aterosclerótica), así como la ampliación de la grasa epicárdica .
2) Complicaciones crónicas y agudas:la obesidad aumenta directamente el riesgo o puede estar asociada con síndromes de insuficiencia multiorgánica crónica y enfermedades crónicas (incluida insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y síndrome de apnea obstructiva del sueño o incluso cáncer), así como sus complicaciones agudas.
3) Tratamiento quirúrgico y médico:Los procedimientos bariátricos son cada vez más comunes y casi invariablemente conducen al catabolismo del músculo esquelético al menos en la fase inicial de pérdida de peso tan rápida caracterizada por un balance energético profundamente negativo. Las dietas bajas en calorías o muy bajas en calorías se asocian a cambios cualitativos similares.

La mayoría de las comorbilidades indicadas reducen directamente el anabolismo muscular y reducen la masa muscular. Además, varias de las alteraciones tienen un impacto negativo en la calidad muscular en términos de fuerza muscular y capacidad de resistencia.

Las personas obesas con baja masa muscular o parámetros funcionales alterados, tienen un mayor riesgo de desarrollar fragilidad y discapacidad, y por lo tanto, peor calidad de vida. La disminución de la masa muscular está emergiendo como un factor pronóstico negativo asociado con una mayor morbilidad y mortalidad en pacientes obesos con enfermedades crónicas. Las personas obesas con cánceres gastrointestinales y baja masa muscular, tienen mayor riesgo de morir que los pacientes obesos sin anormalidades musculares. En pacientes con insuficiencia cardíaca con obesidad, la baja capacidad física también predijo un mal resultado. En pacientes con enfermedad renal crónica, la dirección de los cambios en la masa muscular fue el principal determinante de la supervivencia independientemente de la dirección de los cambios del peso corporal total.
La evidencia científica disponible, a pesar de las limitaciones y la heterogeneidad de los enfoques actuales, apunta hacia un papel importante de los cambios del músculo esquelético con función y masa alteradas en la modulación negativa de la morbilidad y mortalidad del paciente obeso. Y prevenir y/o tratar los cambios musculares, tiene un potencial relevante para mejorar la morbilidad y mortalidad asociadas a la obesidad.

Barazzoni R, Bischoff SC, Boirie Y, Busetto L, Cederholm T, Dicker D, Toplak H, Van Gossum A, Yumuk V, Vettor R. Sarcopenic obesity: Time to meet the challenge.Clin Nutr. 2018 May 7.

EL PAPEL NEUROPROTECTOR DE LA ASTAXANTINA: ¿NUEVAS PERSPECTIVAS?

Los carotenoides han ganado interés científico durante las últimas décadas, debido a su gran diversidad química (identificados actualmente más de 750 carotenoides) y sus fuertes efectos beneficiosos sobre la salud. Estos compuestos bioactivos ejercen efectos antioxidantes, reparadores, antiproliferativos, antienvejecimiento y antiinflamatorios, y pueden utilizarse en nutracéuticos y cosmecéuticos, para prevenir enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo y la inflamación crónica.

La astaxantina es uno de los carotenoides más destacados, ya que ejerce un fuerte efecto protector sobre el cerebro humano. Su estructura química única, le permite cruzar fácilmente la barrera hematoencefálica, por lo tanto, el cerebro se considera el órgano diana más importante de este carotenoide.

PROCESOS CEREBRALES IMPLICADOS EN LA NEURODEGENERACIÓN Y EFECTOS PROTECTORES DE LOS CAROTENOIDES

La neuroinflamación es una respuesta local del sistema nervioso central (SNC) frente a varios procesos como neurodegeneración, trauma y trastornos autoinmunes, que conduce a la activación y movilización de células inmunitarias innatas. Las células gliales liberan citocinas, especies reactivas del oxígeno y especies reactivas del nitrógeno, que podrían ser dañinas para las neuronas y los oligodendrocitos cuando la neuroinflamación, no es un evento transitorio. Existe una evidencia creciente que sugiere que una respuesta neuroinflamatoria crónica de larga duración puede conducir a daño neuronal, produciendo neurodegeneración a través de la acumulación sostenida de mediadores inflamatorios neurotóxicos. La liberación de mediadores proinflamatorios, junto con agentes prooxidantes, da como resultado cambios morfológicos y funcionales de los orgánulos intracelulares y contribuye a la insurgencia y la progresión de las patologías neurodegenerativas.

El SNC se considera altamente vulnerable al estrés oxidativo y la inflamación debido a su bajo potencial de renovación celular y su alto metabolismo celular, ya que este órgano requiere aproximadamente el 25% de la energía total del cuerpo. Esta energía es fundamental para la conexión neuronal, el transporte axonal y la mielinización.

Un desequilibrio entre la producción de radicales libres y los mecanismos endógenos para la neutralización, conduce a la desregulación de los mecanismos mencionados anteriormente y la consiguiente neurotoxicidad y neurodegeneración.

En la última década, se ha demostrado que algunos carotenoides naturales, en particular los que pertenecen a la familia de las xantofilas, como la luteína y la crocetina, tienen efectos antineuroinflamatorios y antioxidantes. Las xantofilas de origen marino, como la fucoxantina y la astaxantina, tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes en diferentes líneas celulares.

Se sabe que la astaxantina puede atravesar la barrera hematoencefálica, una característica crucial para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas con compuestos antioxidantes. Un estudio reciente demostró que la astaxantina en la dieta se acumulaba en el hipocampo y en la corteza cerebral del cerebro después de una ingestión única y repetida.

ASTAXANTINA CONTRA LOS TRASTORNOS COGNITIVOS

Los trastornos cognitivos son un grupo de enfermedades relacionadas con la salud mental que causan varios efectos sobre las habilidades mentales, como el aprendizaje, la resolución de problemas, la memoria y la percepción. Los trastornos cognitivos más importantes son el delirio, la demencia y la amnesia. El delirio es un estado confusional agudo caracterizado por inactivación, pensamiento desorganizado y confusión de espacio y tiempo. La demencia es un deterioro progresivo del cerebro, deterioro de la memoria, confusión y pérdida de concentración. La amnesia es un trastorno de la memoria caracterizado por la pérdida de la memoria a corto plazo que interfiere con la vida cotidiana.

Entre los trastornos cognitivos, el quimiocerebro (trastorno cognitivo causado por agentes quimioterapéuticos), está recibiendo una mayor atención cada vez más. Estos agentes químicos podrían producir en pacientes con cáncer una fuerte reducción en la calidad de vida, ya que inducen deterioro de la memoria, velocidad de procesamiento lenta e incapacidad para concentrarse. Estas disfunciones cognitivas parecen estar relacionadas con una reducción de la integridad neuronal en el hipocampo y los niveles del sistema frontal. Recientemente, se investigaron el efecto potencial de la astaxantina como un compuesto proteccionista para atacar drásticamente la disminución de las funciones cognitivas inducidas por la doxorrubicina. La astaxantina mostró efectos de neuroprotección y de mejora de la memoria, y evitó la inflamación y el estrés oxidativo, mitigando el aumento de la actividad de la acetilcolinesterasa y suprimiendo varios estímulos proapoptóticos.

La astaxantina también produce efectos benéficos en otros compartimentos corporales y células, con repercusión directa en la salud del cerebro. En particular, se ha descrito la influencia positiva de una dieta rica en carotenoides polares, como astaxantina, en una acumulación anormal de hidroperóxidos de fosfolípidos (PLOOH) en los eritrocitos de pacientes afectados por demencia. Los PLOOH son los principales productos de oxidación de los fosfolípidos y su acumulación en los eritrocitos induce una reducción en el transporte de oxígeno al cerebro, lo que facilita la progresión de la demencia. Un estudio realizado por Nakagawa y colaboradores describieron niveles más bajos de PLOOH en los eritrocitos y las células sanguíneas de los pacientes tratados con astaxantina con respecto al control (grupo de placebo), demostrando que esta molécula bioactiva es responsable de la mejora del estado antioxidante de los eritrocitos, lo que puede contribuir a la prevención de la demencia.

Algunos productos alimenticios de origen marino son recomendados por las autoridades sanitarias. En particular el aceite de pescado, que generalmente contiene tocoferoles, grasas saturadas y grasas monoinsaturadas (principalmente ácidos palmítico y oleico), y ácidos grasos poliinsaturados (como el EPA y DHA). Una proporción equilibrada entre EPA y DHA (3: 2, que se encuentra regularmente en el aceite de pescado natural) parece ser un factor clave para los efectos beneficiosos, como la desaceleración del deterioro cognitivo y la reducción de la depresión, mientras que muchos otros AGPI (por ejemplo, el ácido araquidónico proinflamatorio) podrían ser responsables de la producción masiva de radicales libres con la consiguiente activación de las células inmunes. La combinación de astaxantina y aceite de pescado mejora el efecto positivo en la salud del cerebro al reducir los posibles efectos nocivos causados por la oxidación de los AGPI.

Por lo tanto, la astaxantina es uno de los compuestos más exitosos actualmente en el mercado. Su cultivo a gran escala, principalmente a partir de la microalga H. pluvialis aún se considera caro. La producción sintética sigue siendo predominante en el mercado. Esta versión sintética del carotenoide es erróneamente considerada como «un equivalente natural». En realidad, este proceso de producción conduce a una mezcla de isómeros de astaxantina, que combinan importantes diferencias moleculares y biológicas con respecto al carotenoide natural. En detalle, la astaxantina natural está esterificada en más del 90%, mientras que la versión sintética es totalmente libre o sin esterilizar. La característica química de la astaxantina natural permite interacciones con ácidos grasos a uno o ambos extremos de los compuestos, con la consiguiente alta biodisponibilidad.

La mayoría de los productos con astaxantina que existen en el mercado, se derivan de la producción sintética. Desafortunadamente, la astaxantina sintética es significativamente muy inferior a la astaxantina a base de algas marinas en términos de propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por esta razón, es importante utilizar productos de calidad y con astaxantina de origen natural.